"COMPARATIVA" DRAG STAR 1100 CLASSIC Y V-STROM 650

[HalecS]

Hola, como ya os comenté hace tiempo tenía la intención de escribir una comparativa entre la Drag Star 1100 Classic y la Suzuki V-Strom 650.

Pero para hacer la comparativa necesitaba un tiempo para conocer mejor la Drag y que fuese lo más cerca de la realidad.

Algunos se preguntarán por qué una comparativa entre motos tan diferentes. La razón es que yo pasé hace años de custom a trail, luego otra vez a custom, luego a sport-turismo…

Podría seguir hasta ahora, que recientemente he pasado de la Strom a la Drag Star. El que se llevó mi moto ha pasado del custom al trail…

Lo que quiero decir es que esta comparativa va dirigida realmente a los conductores que un día tengan la inquietud de cambiar de estilo, por esa razón lo que intentaré será contar los aspectos más destacables de las dos motos pero sin entrar a comparar cuestiones concretas en las que, por ser estilos tan diferentes, tendrían que ser comparadas con sus iguales, ya sean trail o custom.

Empezaré por identificarlas.

La Suzuki DL 650 V-Strom.



La Yamaha Drag Star 1100 Classic.



Obviamente lo que más las diferencia es la estética; aquí no hay nada que decir. Son estilos muy diferentes y los gustos muy subjetivos.

Veamos que sentimos al sentarnos en cada una de ellas por primera vez.

La V-Strom es una moto con la estética trail aunque sea más asfáltica que otra cosa. Eso nos da una postura muy natural, las manos caen perfectamente sobre el manillar, la posición de las piernas también es muy natural sin las piernas muy flexionadas, es una postura muy enfocada a la comodidad y al turismo.

Por delante del depósito vemos la instrumentación, perfectamente colocada y visible con mucha facilidad.

El accionamiento de todos los mandos es sencillo y con materiales que aguantan muy bien el paso del tiempo.

También nos damos cuenta que tanto el asiento del conductor como del pasajero son amplios y mullidos, muy enfocados a los largos recorridos. Y que los que tengan menor altura lo notarán al mover la moto en parado.

Debajo del asiento, que se abre con la misma llave de contacto, encontramos la batería con fácil acceso y las herramientas, además de un hueco generoso para poder llevar pequeños objetos.

La iluminación de la doble óptica tanto en largas como en cortas es muy buena. Tenemos además intermitentes de emergencia, reloj, cuentakilómetros total y doble parcial, cuentarrevoluciones y velocímetro. Contamos también con nivel de gasolina y de temperatura y dos chivatos de reserva según quede combustible.

La transmisión es por cadena.

La Drag Star 1100 Classic es un modelo custom, larga y baja, con una apariencia de fuerte presencia por su tamaño pero sin estridencias.

Según la fisonomía de cada uno el manillar nos parecerá más o menos cómodo en su posición, pero para tamaños estándar está bien colocado. Las piernas hacia delante pero sin exageraciones y con unas buenas plataformas para apoyar.

La instrumentación va sobre el depósito lo que nos obliga a quitar la vista de la carretera para poder verlo bien. Tiene cuentakilómetros y totalizador de los mismos y un parcial. Carece de un testigo de reserva, en mi opinión, un fallo, ya que hasta ciclomotores de precio muy inferior lo llevan.

En los mandos también tenemos intermitentes de emergencia.

El asiento del conductor es de grandes dimensiones aunque obliga a una posición que si no llevas algo donde apoyar la espalda llega a ser incómodo. Para mí no es tanto la falta de mullido como esa falta de apoyo.

El asiento trasero es sencillamente un mero adorno, estrecho, pequeño y duro. Quien tenga intención de viajar acompañado habitualmente está obligado a cambiarlo simplemente por caridad humana.

Huecos para llevar objetos no hay, pero sí tenemos acceso a las herramientas en un hueco en la parte izquierda de la moto mediante la llave de contacto. Va tan justo que como metas las herramientas un poco desordenadas te costará introducirlas en su alojamiento nuevamente.

La batería la encontramos en el lado derecho y se llega a ella quitando el embellecedor con una llave incluida en la bolsa de herramientas.

Los asientos también se quitan mediante herramientas. Sólo aflojar tuercas. Una por asiento.

La transmisión es mediante eje cardánico.

Comportamiento dinámico.

Es obvio que no son motos comparables, cada una es para lo que es.

La V-Strom es una moto polivalente que sirve para todo y además lo hace a un gran nivel.

Igual te lleva por autovía cargado de equipaje con dos personas con toda comodidad como hace curvas a velocidades de vértigo.

Su depósito de 22 litros y un consumo muy contenido te acerca a una autonomía a velocidades legales cercana a los 400 kms. Aunque en uso más normal que no sea de velocidad mantenida nos entrará la primera reserva sobre los 330 kms.

La Drag Star es una custom y como tal paga un peaje en cuanto a su comportamiento. Pero desde luego entre las custom es una de las que tiene un comportamiento mejor. Si la tienes cogido el “tranquillo” puedes llegar a ir rápido en curvas con ella, aunque esa no es su filosofía. Además las plataformas te dirán rápidamente que no es una moto para hacer tumbadas.

Ahora, en largas rectas o con curvas abiertas o autovía te dará una estabilidad y seguridad envidiable. En mi opinión más aún que en la V-Strom.

Aquí sus geometrías y grandes neumáticos juegan a favor.

El depósito de la Drag Star con 17 litros y sin inyección da para mucho menos, quedándose la autonomía de media sobre los 200 kms.

En el plano estético no voy a entrar pues son motos incomparables en ese sentido por ser de segmentos muy diferentes.

Pero sí quiero entrar en la “personalidad” de las dos motos.

En la V-Strom encontraremos una moto que nos dará mucho por muy poco a cambio, válida para todo y que hace todo casi perfecto.

Pero, como casi todo en la vida que es tan equilibrado, no es una moto con una fuerte personalidad, no te transmite una serie de sensaciones que a veces quieres en moto. Lo hace todo bien pero nunca te tienes que “pelear” con ella…

La Drag Star ya pertenece a un mundo en el que se respira más carácter y ella, por meritos propios, tiene su hueco.

Ir sobre ella con los brazos abiertos y las piernas hacia delante te transmite la sensación de que “la carretera es mía”. Y cuando te bajas de ella sigues disfrutándola…

En resumen, con las dos disfrutarás mucho, pero si quieres polivalencia y buen hacer la V-Strom y si quieres mejor personalidad y disfrute para los sentidos la Drag Star, que además se desenvuelve bastante bien en la mayoría de las situaciones.

Un saludo a todos. Fernando.

[HalecS]

Me permito la licencia de opinar con conocimiento de causa puesto que años atras he tenido 2 V Strom, así que como podreis imaginar debí quedarme contento con la primera como para repetir modelo.
Es una moto que no es destaca en nada pero que sirve para todo. Cilindrada media con una potencia recatada pero aprovechable como pocas. 95% asfáltica por no decir 100% (lo marrón no es lo suyo). Gran autonomía, protección aerodinámica  y comfort de marcha hacen que los viajes no te dejen huella. En zona de curvas se codea con cualquier otro modelo de gama superior. En definitiva, una moto super aconsejable para cualquiera que desee cambiar de estilo o que pueda permitirse el tener un par de motos en su garaje.
Ahora tengo mi Drag. Que me ofrece? un estilo de vida que no me daba la Suzuki, feeling. Me encanta oir como respiran los Vance & Hines en aceleración y sobre todo en reducciones. En fín, mi corazón es Custom.